viernes, 8 de mayo de 2009

¿El estilo se impone o viene impuesto?

¿El entrenador impone el estilo o el estilo le viene impuesto? Para mí es más bien lo segundo. Comento esto a raíz de las alabanzas que se ha llevado Guardiola en su primera temporada como entrenador del Barcelona. ¿El Barça juega al estilo Guardiola o el estilo Guardiola es el juego del Barça? Siempre he creído que un entrenador es un mal necesario, algo que ha quedado claro en la selección española de baloncesto: 5 europeos consecutivos llegando al menos a semifinales con 5 seleccionadores distintos desde la plata europea de 1999 con Lolo Sainz al frente (solo en 2005 no se logró medalla) y desde 1999 hasta la plata olímpica de Pekín, siete medallas (5 europeas, un oro mundial y la de los Juegos) con seis entrenadores distintos.

En Pekín, durante los pasados Juegos, Aíto me lo dejó claro durante una charla. "Sería estúpido por mi parte intentar imponer un estilo ignorando la clase de jugadores que tengo", me comentó. Esto me lleva al origen de este post. A un entrenador le puede gustar más jugar al ataque, a la contra o esperar agazapado en defensa, pero al final está hipotecado a la materia prima que tiene. Si sus jugadores son de corte defensivo, por mucho que le guste el 'tiqui-taca', su equipo nunca será uno que enamore por su poesía futbolística.

El caso de Juande Ramos es significativo. Hizo grande al Sevilla con un fútbol de primer nivel y muy del gusto del aficionado conquistando cinco títulos en apenas 15 meses: dos UEFAS, Supercopa de Europa, Copa del Rey y Supercopa de España. Además, tras apenas cuatro meses en el Totenham, ganó la Football League Cup. Luego salió por la puerta de atrás y recaló en el Madrid para obrar una milagrosa racha de resultados hasta la pasada derrota con el Barça en el Bernabeu. Antes de todo esto, ascendió al Rayo, le metió en la UEFA (también al Betis) y tuvo un paso efímero por el Espanyol.

Es verdad que el fútbol del Madrid no ha sido tan brillante como el del Barça, pero los resultados han llegado. ¿El estilo de Juande es el del Sevilla, el del Madrid, el del Rayo o cuál? ¿El Madrid habría jugado igual de bonito que el Barça si hubiese contado con Guardiola de entrenador? ¿Habría jugado el Barça igual de bien con otro entrenador? ¿El éxito de este Barça es Guardiola o el tridente de genios Iniesta-Xavi-Messi? ¿Si al final ganase la Liga el Real Madrid se habría criticado tanto su estilo o se habría dicho que es práctico? ¿Si el Barça de la excelencia futbolística sólo gana la Liga (o nada si ocurriese un tsunami deportivo) en qué casilla de los resultados de los libros/almanques aprecerá que jugó muy bien pero que no ganó nada?

A lo que voy. Para mí el entrenador ha de ser más bien un psicólogo, alguien capaz de llevar un grupo con muchos egos, una persona que sea capaz de poner el talento individual al servicio del grupo y que pueda sacar el máximo provecho de la materia prima de la que dispone fomentando siempre la creatividad y el afán de superación del individuo. El entrenador puede tener una idea de cómo quiere que se hagan las cosas, pero si no tiene las piezas adecuadas, el planteamiento original carece de toda lógica.

Trasladando esto a la empresa: ¿El estilo lo crea el jefe o viene impuesto por el perfil de trabajadores con los que cuenta? ¿Puede triunfar un jefe brillante si no cuenta matería prima de calidad?

8 comentarios:

FAH dijo...

Gran reflexión, Eduardo. Aguda. Creo que probablemente, como casi todo, sea una mezcla de varias cosas. Se suele decir que "el entrenador propone y el jugador dispone". Creo, por establecer un simil gastronómico, sin una buena materia prima es difícil hacer un buen guiso, pero una materia prima excelente no garantiza la excelencia del plato. El cocinero juega su papel, ¿cuánto? Como diría Einstein: "Todo lo que vale no se puede medir, ni todo lo que se puede medir, vale". Hay que apelar al sentido común, y al valor de los intangibles, que aunque cada vez hay más metodología para identificarlos y valorarlos no resulta sencillo. abrazo.

Franciso Alcaide Hernández - FAH.

Marketing Deportivo dijo...

Son preguntas de difícil respuesta. Creo que tiene que haber un poco de las dos cosas, es decir, imponer el estilo pero adaptándolo a los recursos que uno tiene. Y dichos recursos son, en la mayoría de los casos, fundamentales. Soy entrenador de fútbol y sé que sin buenos jugadores es casi imposible hacer nada por muy bueno que yo sea (que no lo soy, dicho sea de paso).

FAH dijo...

En cierta ocasión Toni Nadal decía a colación de esto: "Soy de los que creo que los entrenadores ayudan a los que tienen cualidades. No conozco ningún entrenador que sea bueno si el jugador no lo es".

Unknown dijo...

Yo estoy de acuerdo con vosotros, pero sólo en parte. Yo creo que el verdadero líder es el capa´z de sacanr lo mejor de su gente, de lo grar liberar su energía y conseguir su compromiso. A partir de ahí el profesional, deportista o no, maximiza su aportación.
¿El éxito? El exito en el deporte dependerá vendrá de la mano del equipo cuyo Compromiso X Capacidad sea mayor (según decía Ulrich y con permiso de la suerte).
Pero el la empresa donde el enemigo suele estar dentro del propio equipo, el líder puede trasformar el equipo.
Prefiero un equipo comprometido con el objetivo que uno talentoso y si no pensar en el Real Madrid de las Estrellas.

Anónimo dijo...

También cuando falla el compromiso que dice Eugenio, en los jugadores clave como Ronaldiho o Ronaldo el equpo sufre y se resiente

Anónimo dijo...

Yo crreo que ún buen líder puede hacer un equipo ganador aunque no tenga estrellas.

eduardo schell dijo...

No quiero que parezca que menosprecio la figura de Guardiola. Creo que él tiene mucha parte del éxito. Seguramente otro etrenador/cocinero con los mismos jugadores/alimentos no habría sacado el mismo resultado. Creo que viendo la clase de jugadores quetiene ha sabido sacar el máximo provecho. Otro más conservador igual no se habría atrevido a poner a Xavi e Iniesta a la vez ni a Xavi-INiesta-Etoo-Henry-Messi

eduardo schell dijo...

Se ha retomado el debate en el post de Juande y Guardiola: el liderazgo inteligente; y a caballo entre ese post y éste del estilo comento unas declaraciones de Guardiola tras el título de liga y la reciente Champions. Cuestionado por el secreto de su éxito, Guardiola lo ha dejado claro: "Se lo debo todo a los jugadores. Sin ellos yo no habría logrado nada. Ellos sin mí y con otro entrenador, sí".
Es de lo más ineteligente que he escuchado últimamente. El jefe reparte méritos, reduce la importancia de su impacto (deja claro que su idea futbolística solo ha sido posible por la tremenda calidad del material del que dispone) y ensalza el trabajo de los trabajadores. Seguro que si no hubiesen ganado, él habría ejercido de escudo humano poniéndose de culpable.

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